Francisco Hohenleiter de Castro. (1889-1968). Óleo sobre madera. “Biombo pintado a dos caras”.
Óleo sobre madera. “Biombo pintado a dos caras”. Parte anterior con personajes en Roma”. Presenta en su parte posterior dibujos de abanicos. Pintado y firmado por Francisco Hohenleiter de Castro (Cádiz, 1889 – Sevilla, 1968), y fechado en 1921.
Medidas: 161,50 x 149 cm.
Biombo de Madera en el cual el artista ha intervenido pintando al óleo en su totalidad una de las superficies y en el caso de la parte trasera solamente con detalles figurativos como abanicos. Dejando en esta zona la madera vista. En el caso de la superficie completamente pintada el artista ha elegido una vista urbana que oscila entre la tradición vedutista y el costumbrismo propio del siglo XIX. En este biombo articulado y flexible el autor nos presenta una vista de Roma dominada por el Coliseo.
En esta escena se puede apreciar un paisaje ideal, racional y ordenado donde destaca una gran luminosidad. Este paisaje se encuentra organizado en planos sucesivos en el que se alterna la naturaleza con la arquitectura. Los personajes conforman una escena festiva, interactúan entre ellos, creando así una imagen idílica donde el autor se encuentra influido por una estética y herencia romántica, desarrollado durante la segunda mitad del siglo XIX y que derivó en una concepción localista del paisaje, en obras que reflejaban la belleza y el lirismo de lo cotidiano, lo cercano, lo conocido.
Francisco Hohenleiter inició su formación en el Puerto de Santa María, y en 1918 se trasladó a Sevilla, asentándose definitivamente en la ciudad. Pintor elegante y colorista, pronto se convirtió en un referente en la decoración mural y, fundamentalmente, en la cartelería, la ilustración de revistas y de libros. En sus obras se conjugan influencias de distintos estilos como el modernismo, el costumbrismo y el romanticismo. A través de sus carteles, en los años veinte reinventa la Semana Santa de Sevilla, con obras basadas en el uso de color y en el decorativismo de la línea. Como pintor se centró en el retrato, el paisaje y la captación de tipos populares, principalmente majos, así como de escenas costumbristas. También cultivó el desnudo, los interiores de iglesia y el bodegón. A lo largo de su carrera mostró su obra en diversas ciudades españolas y también en París, con una destacada muestra que tuvo lugar en la galería Charpentier en 1932. La pintura de Francisco Hohenleiter hunde sus raíces en la de Jiménez Aranda y en la de García Ramos, y se inspira en Goya y Alenza. Se convirtió en el glosador de la romántica Sevilla, el retratista de la Andalucía musicalizada por Albéniz. Actualmente existe obra suya dispersa por toda Andalucía: pinturas murales, carteles, programas de mano, etc. Hoy en día se encuentra representado en diversos museos y colecciones particulares.