Hace 2 años falleció Juan de Beistegui, poniendo fin a una larga tradición de coleccionistas de antigüedades y arte que se remontaba a tres generaciones en la familia Beistegui.
Aunque Juan de Beistegui ha tenido descendencia, sus hijos ya han declarado que no han heredado el gusto de sus antecesores por el coleccionismo y realizarán una subasta de antigüedades con más de 160 lotes que puede alcanzar la cifra de 8 millones de euros o incluso superarla, ya que hay objetos de gran valor.
El primero de la familia en comenzar a coleccionar antiguedades fue Carlos de Beistegui, tío abuelo de Juan de Beistegui, cuando en 1902 compra unas monedas de oro. Esto solo fue el principio, ya que Carlos, pintor frustrado de vocación se dedicó a comprar obras de arte de autores muy relevantes sustentado principalmente por su acaudalado padre, empresario de origen español que prosperó con sus negocios mineros en México.
La colección de obras de arte reunida por Carlos de Beistegui llegó a ser tan importante, que en 1942 donó sus cuadros al museo Louvre y hoy en día siguen expuestos en una sala que lleva su nombre.
Aunque Carlos adquirió mucha popularidad, el apellido Beistegui llegó a tener un gran reconocimiento mundial gracias a su sobrino Charles de Beistegui. Charles continúa con las costumbres de su tío y no solo llega a ser un gran coleccionista de antiguedades y arte, sino que se relaciona con personas muy influyentes de la época. Según cuentan, le pidió a Salvador Dalí que le decorará la terraza-jardín de su casa personalmente.
En 1951 es noticia en todo el mundo por organizar un baile de máscaras en su palacio de Venecia (Palazzo de Labia), al que asisten entre otros: Orson Welles, Barbara Hutton, Aga Khan III, la duquesa de Devonshire… La prensa llamó a este evento “el baile del siglo”.
Charles fallece en 1970 en París, y al no tener hijos deja sus pertenencias a su hermano, quien organiza una gran subasta con más de 2000 lotes de la colección Beistegui y recauda un total de 26 millones de dólares. Superando las cifras de la mayoría de subastas de antiguedades que se habían realizado en Francia hasta ese momento.
Por último Juan de Beistegui, sobrino de Charles, que como decíamos al principio del artículo falleció en 2017. Heredó el castillo ‘Château de Groussay’ y una gran colección que es la que está pendiente de subasta en estos momentos. ¿Cuánto recaudará finalmente?
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